Tradicionalmente la cera se ha utilizado para muchas finalidades. Con cera se fabricaban tablillas para escribir sobre ellas. Con cera se protegían las herramientas, las pieles, las telas, las cubiertas de los barcos, los libros para hacerlas impermeables y resistentes a la humedad. Con esta misma finalidad, en pintura se ha usado desde la antigüedad para la técnica conocida como encáustica, en la que la pintura se protege y se conserva con una capa de cera.

La técnica del modelado en cera o ceroplástica procede del siglo XIV y se utiliza para crear esculturas en cera que posteriormente se toman como modelos para realizar en materiales más duros. Dado el carácter duradero de la cera, se pueden esculpir figuras exclusivamente en cera. De este modo, se han realizado modelos de personas famosas del pasado o del presente que pueden verse en los museos de cera de todo el mundo. Los egipcios ya utilizaban este tipo de escultura en cera para realizar máscaras o figuras de los faraones.

Con esta técnica también se han elaborado figuras de exvotos de cera, que son figuras de partes del cuerpo u objetivos dedicadas como ofrenda a santos o vírgenes en señal de devoción o agradecimiento por haber sido curados o salvado.