La miel posee múltiples beneficios para la salud, tanto terapéuticos como nutricionales así como un gran beneficio reconocido en belleza. La miel procede del néctar de las flores y otras partes dulces de las plantas que las abejas recogen, transforman, combinan con sustancias propias y almacenan en panales, convirtiéndola en una sustancia dulce y natural. Existe una gran variedad o clases de miel, según la procedencia de la flor o arbusto y recolección. Las de primavera que se produce a finales de mayo, la miel principal, entre junio y julio, y la miel tardía, entre agosto y septiembre. Se diferencian como multiflorales (diversas flores), monoflorares, (composición de una concreta) y miel de bosque (obtenidas a partir de la hoja). Por su textura las mieles de flores son transparentes y espesas, que suelen ser frescas, mientras que las mieles de rocío son menos dulces y más difíciles de solidificar.