El proceso se inicia con la extracción, se deben poner los opérculos de cera que han sido cortados del panal en un recipiente de acero inoxidable y luego se cubren con agua. A continuación se coloca el recipiente al fuego y una vez que empiece a hervir la mezcla hay que estar pendiente para que el contenido no salga al exterior. Hay que estar atento al fuego y dejar que hierva moderadamente durante treinta minutos.
- Una vez finalizada este proceso, colocar el líquido resultante y retirar todos los desperdicios. La cera estará mezclada entonces con el agua caliente.
- Para realizar el colado que separe el agua caliente mezclada con la cera, se recomienda utilizar un colador de tela metálica.
- Tras unas horas el agua se enfría y la cera empieza a subir a la superficie y a endurecerse. Cuando acabe el proceso de separación del agua y de la cera, la totalidad de ésta estará flotando en la superficie y aún contendrá impurezas que son visibles y en consecuencia es necesario refinar la cera para que tenga un buen aspecto.
- Cuando la capa de cera haya terminado de formarse debemos tirar el agua y trozar la cera. Se colocan estos trozos en un recipiente de acero inoxidable para volver a calentarlos para darle la forma definitiva.