Los propóleos son unas mezclas resinosas que obtienen las abejas de las yemas de los árboles y que luego procesan en la colmena como sellante y aislante de pequeños huecos. Para agujeros mayores, las abejas utilizan la cera. El color del propóleo depende de la fuente de la que haya sido obtenido, pero la más común es marrón oscuro. A temperatura ambiente, el propóleo es pegajoso y si baja la temperatura se solidifica. Actualmente se cree que el objetivo de estas resinas es reforzar la estabilidad estructural de la colmena, reducir las vibraciones, hacer la colmena más defendible, cerrando entradas alternativas y prevenir enfermedades y parásitos.
Entre sus propiedades medicinales cabe destacar que el propóleo ha sido usado tradicionalmente por sus propiedades antisépticas y fungicidas para tratar diversas infecciones. Los productos ecológicos ‘Sierra del Sorbe’ ofrecen diversas presentaciones de propóleo, en capsulas, elixir o en polvo.