La Miel de la Alcarria es una denominación de miel propia de la comarca de La Alcarria, situada entre las provincias castellano-manchegas de Guadalajara y Cuenca. Esta zona comprende la mayor parte del centro y sur de la provincia de Guadalajara, el noroeste de la provincia de Cuenca  y el sureste de la Comunidad de Madrid. Esta área incluye más de 200 municipios que tienen mucha producción de miel. La generosa producción y la variedad se debe a la abundante cantidad de matorrales y plantas aromáticas que hay en toda un área caracterizada por la orografía de páramos, valles y montes, de entre 600 y 1100 metros de altitud, y por supuesto un clima particular.

La climatología es parecida a la del mediterráneo típico en el régimen de precipitaciones, pero con características de climas continentales en cuanto a las temperaturas, que son más extremas. Además este clima no recibe la influencia del mar, por eso las temperaturas son más extremas. Los veranos son bastante cálidos y los inviernos bastante fríos con una oscilación de 18,5 °C. La estación estival es la más seca y se superan con gran frecuencia los 30 °C, alcanzándose esporádicamente incluso más. Sin embargo, en invierno es frecuente que las temperaturas bajen de los 0 °C, produciéndose numerosas heladas en las noches despejadas de nubes y nevadas esporádicas.

La miel de la Alcarria se obtiene de flores silvestres, fundamentalmente del espliego, el romero y el tomillo, muy abundantes en la comarca, y se puede encontrar en mayor o menor grado de viscosidad, dependiendo del grado de cristalización. Era tradicional que se envasase para la venta en parrones de barro acompañados de una cucharita de madera; progresivamente se han ido sustituyendo por envases de vidrio, con o sin tapa dosificadora de plástico.

Atendiendo a la producción tradicional de La Alcarria, la miel amparada por la denominación de origen se clasifica en miel monofloral de romero (Rosmarinus officinalis L.), miel monofloral de espliego (Lavandula latifolia medicus) y miel multifloral. Los productos de Sierra del Sorbe proceden de esta zona privilegiada para la producción de miel.