El avispón gigante asiático (Vespa mandarinia) es considerado el más grande del mundo. Esta especie, de entre 4 y 5 centímetros, suele habitar en zonas del este y el sureste asiático, y es muy conocida en Japón. Es uno de los insectos venenosos más peligrosos del mundo, junto con la abeja africana. Sus nidos, son también grandes, con varios centenares de avispones, son agresivos y depredadores, y se sabe que han acabado con colonias enteras de abejas. Estos avispones gigantes causaron estragos en China en 2013. Según la agencia de noticias estatal Xinhua, 42 personas fallecieron a causa de las picaduras de este agresivo insecto en la provincia de Shaanxi, y dejó, además, unos 1.600 heridos.
Pasión por las abejas
Aunque no suelen atacar a humanos, los avispones son conocidos por acabar en un abrir y cerrar de ojos con colmenas de miles de abejas.
Estos avispones suelen recorrer kilómetros desde sus nidos hasta localizar una colmena de abejas, que marcan con una feromona especial para atraer a sus compañeros. Los atacantes, atraídos por el olor, acuden para destruir y ocupar la colmena.
Gracias a su tamaño, suelen acabar con las abejas rápidamente, a menos que éstas consigan eliminar a la avanzadilla antes de que llamen a los demás, lo que consiguen mediante un increíble mecanismo de defensa: aumentan la temperatura en el interior de la colmena, friendo literalmente a su enemigo.
Sin embargo, las abejas y otros insectos suelen ser víctimas fáciles. Los adultos mastican su carne formando una nutritiva pasta de la que se alimentan las larvas, que a su vez producen una saliva que sirve de «bebida energética» a los adultos, que no pueden digerir proteínas sólidas.