Cuando las abejas viajan de flor en flor buscando néctar, barren las partes de la flor que portan el polen (la antera y el estambre) y recogen el polen. Cuando las abejas van hacia otra flor por más alimento, parte del polen de la primera flor queda adherido en la segunda flor. De esta manera, las flores quedan polinizadas. Muchos frutos y vegetales como almendras, manzanas, aguacates, arándanos, melones, cerezas, moras, pepinos, girasoles, sandías, etc. se benefician con la polinización de las abejas.